¿La noche? ¿Qué duerme?
Extiendo mi mano
para palpar un cielo frágil.
Salen voces, ninfas, araucarias
y sale mi paso breve que arde
a trazos
sin tempo, sin morada ,
pero dejando huella
como un oro dulce que flamea.
¿La noche? ¿Qué duerme? Espera.
Llevo lleno el pecho de rezumante azul
Poema dedicado a esta obra de Marta Molina Naranjo